Aidé es el nombre de una joven, de 25 años, que planificó asesinar a su papá, para ello contrató a un sicario de nacionalidad chilena. El hecho no se consumó y se aprehendió a la mujer y a su mamá, porque estaba al tanto de los planes y no alertó a la víctima ni a la Policía.
Dentro de la investigación, se conoció que hay chats que evidencian el plan que puso en marcha la joven. En su declaración, alegó que sufría de maltratos de parte de su progenitor y que aquello la motivó para actuar de la forma planificada, informó la fiscal Fátima Ramírez.
El caso se conoció luego de que una persona encontrara en la calle un teléfono celular en el que, después de revisarlo, evidenció chats en los que se exponía un acuerdo para matar a una persona. El dispositivo pertenecía al sicario, un ciudadano chileno que es buscado por la justicia de ese país.
En la conversación, la joven envió, por GPS, la dirección de su domicilio, ubicado en el Plan 3.000, en Santa Cruz. También envió fotografías de su progenitor y su vehículo, en que trabaja como taxista.
Además, mandó un compromiso económico que debía saldarse con los mismos recursos del padre, que la acusada había prometido entregarle al presunto asesino.
Por el caso se aprehendió a la joven y a su progenitora.
Este viernes, se realizó su audiencia cautelar, en la que un juez determinó la detención preventiva de ambas en Palmasola, por el lapso de 90 días.
El monto acordado era de 5.000 dólares, y la mujer le dio un adelanto al sicario. Según su declaración a la Fiscalía, indicó que el dinero era para que él costeara sus pasajes y otros gastos dentro de su planificación.
La planificación del asesinato se hizo el viernes 24 de marzo, hicieron dos días de seguimiento a la víctima, pero no se las consumó porque una de sus otras dos hijas llegó antes de tiempo a su inmueble y eso hizo que el sicario no actúe.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias