EPSAS dice que es difícil conseguirla
Una ola de calor afecta al departamento de La Paz y está acompañada por un déficit de lluvias. Ambos factores se han traducido en la disminución de los niveles de agua en la represa y un mayor consumo de agua potable por parte de las poblaciones de la hoyada paceña y El Alto.
Las olas de calor en esta temporada del año se hacen frecuentes en el occidente del país. Ha ocurrido en los últimos años y está sucediendo hoy. Hasta fines de octubre, El Alto registró 20,3 grados, mientras que La Paz reporta 25,6°. Ambos índices se acercan a los históricos, en El Alto con 23° en 1965 y en La Paz con 26,5° el 2004.
El interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), Bladimir Iraizos, recordó que la crisis del agua del 2016 se debió a que La Paz no contaba con 10 represas que ahora garantizan el suministro del líquido.
Admitió, sin embargo, que en el último tiempo se ha incrementado la demanda del líquido vital. “El consumo subió por lo menos en 30%; por ejemplo, si consumíamos 100 litros, ahora hemos consumido 130 litros más durante el fin de semana y el feriado de Todos Santos. Eso también es a causa del calor que estamos sufriendo y no solo en La Paz sino a nivel nacional”, dijo el interventor.
A este problema se suma que, como efecto del cambio climático, hoy se hace más dificultosa la provisión de agua a la población. “Es un líquido no renovable que hay que cuidar, porque cada vez es más lejos ir a traer (el agua), la inversión en la creación de represas y las largas conexiones, no dejamos de producir agua”, señaló.
Ante la falta de lluvias, Epsas va a los nevados donde se produce el deshielo de los glaciares y forman pequeñas lagunas, de las cuales, desde donde se traslada el agua hasta los embalses de las represas.
“El deshielo de los glaciares, forma pequeñas lagunas en las faldas de esos nevados y se hace el traslado de las aguas hacia la represa. Esto cada vez se complica, ya que se usan bombas, tubos y todo aquello para poder canalizar el envío de agua, esto dificulta el trabajo de Epsas”, explicó el director de Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Hugo Mamani.
Iraizos informó que para el área metropolitana hay al menos 10 represas, además de 64 pozos de agua en El Alto. Aseguró que hay varios proyectos para construir represas de refuerzo.
“Tenemos 10 represas y están conectadas con el plan de tratamiento de Pampajasi, Hampaturi, tenemos cuatro represas en la cumbre, en la ciudad de El Alto tenemos de Milluni y Pucarani, son 10 represas grandes y tenemos otras pequeñas que las estamos trabajando; para la zona Sur tenemos el proyecto de Palcoma, una represa con la capacidad de 4. 5 de millones de cúbicos”, indicó.
La represa de Incachaca abastece a la zona de Este y a la zona Sur de La Paz. Tiene capacidad de 5 millones de metros cúbicos, pero su nivel bajó a 2,14 millones y el resto de las represas están con un el 45% de su capacidad.
“Ahora estamos en un 45 % de porcentaje, pero tenemos 64 pozos en El Alto y de ahí extraemos 13 millones de metros cúbicos, con eso alimentamos a El Alto, no solo el agua es de las represas, también por la perforación de pozos”, manifestó.
El director del Senamhi, Hugo Mamani, indicó que estas anomalías (como el retrasado o adelantamiento de lluvias) ocurren desde gestiones pasadas por la presencia del fenómeno de La Niña.