Bolivia defendió ante la CIJ que tiene soberanía sobre el flujo superficial mejorado de las aguas del Silala producido por los canales artificiales y mecanismos de drenaje instalados en su territorio y que Chile no tiene ningún derecho adquirido sobre dicho caudal superficial mejorado.
Brújula Digital |13|04|2022|
Bolivia llegó al final de sus alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya con dos conclusiones referidas a la demanda de Chile y las reconvenciones planteadas por la defensa boliviana contra el estado demandante: Que el alto tribunal determine mediante un fallo que el Silala es un curso de agua internacional cuyo caudal fue mejorado artificialmente y que el país tiene soberanía sobre esas obras, y que tiene la libertad de decidir sobre el futuro de las mismas.
Las conclusiones fueron entregadas por el agente de Bolivia ante La Haya, Roberto Calzadilla, quien demandó en primer lugar que los altos magistrados rechacen todas las conclusiones de Chile y que en la medida en que la Corte considere que aún existe una controversia entre las partes adjudique y declare que:
Después entregó las conclusiones finales respecto a las reconvenciones o demanda reconvencional planteada por Bolivia.
Para Calzadilla, el litigio respecto a la soberanía de Bolivia sobre las obras civiles que ayudaron a mejorar el caudal de las aguas del Silala que fluyen a Chile no ha concluido “consecuencia la controversia se mantiene”.
En ese contexto solicitó a la CIJ que Bolivia tiene soberanía sobre el flujo superficial mejorado de las aguas del Silala producido por los canales artificiales y mecanismos de drenaje instalados en su territorio y que Chile no tiene ningún derecho adquirido sobre dicho caudal superficial mejorado
“En todo caso si Bolivia decide desmantelar las obras de canalización y si Chile expresa su deseo de seguir disfrutando de los beneficios generados por el actual caudal superficial del Silala las partes deben negociar un acuerdo que incluya una compensación” aclaró.
Aclaró que Bolivia no renunció en ningún momento al pago por parte de Chile a la llamada “deuda histórica” por el disfrute de las aguas del Silala.
“Mi país solicita a la Corte que declare que Bolivia tiene soberanía sobre los canales artificiales y los mecanismos de drenaje del Silala que se encuentran en su territorio y tiene el derecho soberano de decidir si los mantiene o los desmantela, y cómo lo hace entendiendo que una reducción cualquiera que se produzca con el paso del tiempo de los caudales superficiales o en la calidad del agua no se podrá considerar persécomo una violación de las obligaciones de Bolivia en virtud del derecho internacional tal como ha reconocido reiteradamente Chile” argumentó.
BD/JCV