Con el paso de largos 14 años de gobierno del MAS con Evo Morales el narco – pedófilo – corrupto como presidente; casi un año de un gobierno transitorio nefasto y corrupto de Añez con sus secuaces ladinos y ladrones más un año de gobierno de Arce Catacora el casi dictador, el casi socialista, el casi economista y el casi peor es nada.
Nuestro país, por primera vez en su historia, está desconcertada por la ausencia de un liderazgo político creíble que genere unidad, esperanza, pero sobre todo capacidad, conocimiento y audacia para llevar las riendas del país, en una época muy crítica que se aproxima a nivel mundial y a nivel nacional. Donde la confrontación es la abanderada, la división es la esperanza y la muerte es lo esperado.
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La llegada de las nuevas generaciones a las esferas de decisión, de administración, de participación y de empoderamiento en el Estado, en las empresas públicas y privadas, y, el surgimiento de nuevos cargos y la adopción de nuevas tecnologías, obligará, a que el perfil de profesional o del ciudadano en general, sea diferente al conocido hasta la fecha. Si años atrás se solía buscar a candidatos que manejaran conocimientos técnicos, hoy se pide que posean habilidades blandas, donde el liderazgo parece ser clave.
Y este cambio de perfil obligatorio que el “nuevo orden mundial”, como denominan los líderes de las grandes potencias mundiales y que nos quieren imponer, es a consecuencia del debilitamiento del dólar y el fortalecimiento del oro. Esto nos va a obligar a un cambio de mentalidad y actitud. Esta habilidad no solo estará dirigida a las máximas autoridades de gobierno de cualquier país, directores o gerentes de las diversas empresas públicas y privadas, sino que, además, el desafío recaerá también a empleados de rango medio o, incluso, a otros más junior.
Lo que ocurre actualmente, es que se busca en diferentes posiciones, el empoderamiento y no tanto liderazgo, porque las personas tienen cada vez más capacidad de empoderarse dentro de las instituciones públicas, en el mismo aparato central de gobierno y también sucede en las empresas familiares. El liderazgo se relaciona con el temperamento y el poder para tomar decisiones, visualizar alternativas y tener capacidad de análisis; una mezcla entre ser analítico y resolutivo, para que vayamos entendiendo el concepto.
Esta cualidad permite que un líder sea responsable y capaz de coordinar la búsqueda de prioridades y presentar la mejor estrategia posible para el futuro de cualquier desafío que se tenga. Además de demostrar convicción por lo que hace, ser portador de una autoestima elevada que le permita posicionarse ante una tarea, problema o equipo, transmitiendo que se puede lograr el objetivo.
Un país, una empresa o cualquier sociedad colectiva, precisa de personas empoderadas, que puedan ejercer el rol de líder, que sean capaces de darle un sello personal a su trabajo e inspirar a otros para que sigan su camino. Esto va de la mano con que sean proactivos, que puedan buscar soluciones cuando haya inconvenientes.
El perfil, descrito hasta aquí, me lleva a llenarme de esperanza, cuando de repente sale a la palestra pública, el presidente de una de las organizaciones más emblemáticas a nivel nacional, como es la CAINCO.
Un joven brillante llamado Fernando Hurtado, que, con destreza oratoria, con un ordenamiento mental magistral y un discurso alentador, preciso y directo, le dijo al gobierno que la familia empresarial en BOLIVIA no busca pegas, que lo mejor que se puede hacer es sentarse a discutir ideas y no consignas políticas, que la economía en general los une, pero que las administraciones públicas sean nacionales y subnacionales los separan.
Estas simples, pero determinantes frases, incomodó al gobierno de tal manera, que están queriendo llevar al campo político su relación con el empresariado nacional. Mente obtusa y retrasada en el tiempo. La de la ministra de Planificación representante del presidente, en el acto donde se escuchó el deseo y el propósito de un empresariado que quiere desarrollo, mejores días, generación de empleo y mucha inversión privada en beneficio de la región y del país.
Lastimosamente, se nota que la gente del gobierno a cargo de confrontar ideas y no consignas, parafraseando el discurso de Hurtado, es de muy poca capacidad intelectual, que no pueden tomar los temas en su real dimensión, ejecutarlos como debiera ser, concluirlos de tal manera para que exista un reporte real y de esa manera el gran jefe, pueda tener un análisis fidedigno de la situación.
Es por este motivo, que repetimos, que todo gobierno, empresa, institución, sea cual fuere, necesitan personas con perfiles adecuados, que tengan la capacidad de coordinación y no de enfrentamiento, definición de prioridades nacionales y no partidarias, que puedan direccionar una estrategia en conjunto en beneficio de la población en general y no de sus militantes partidarios, para que juntos todos puedan definir el rumbo a seguir. No importando si una es la ministra, el otro el presidente de la CAINCO o la posición que tengan, de lo que se trata es la capacidad de liderazgo que siempre será bienvenida en un país huérfano de los mismos.
En lo personal, aplaudo la presentación de Fernando Hurtado en representación de todos los bolivianos que clamamos un cambio de rumbo en nuestro país, no hace falta que venga otro presidente, que siga el mismo, pero que se dé cuenta de que gobierna para todos los bolivianos y no solo para Evo Morales y sus lacayos.
Y para que quede claro, que, en el país de los ciegos, el tuerto es REY, Hurtado demostró ser un líder innato (no sé qué le depara el futuro en el aspecto nacional, político) porque es capaz de ver cuál es el norte del empresariado y como se debe lograr los objetivos.
Su capacidad de relacionamiento es fantástica, porque la organización no es solo dar instrucciones. Seguramente en el día a día, genera un proceso de comunicación, donde establece las prioridades y define las estrategias.
Tiene ese don de construir sentido y captar lo políticamente correcto, porque además de las normas tiene una cultura: cómo se trabaja, qué es lo que se valora y qué es ser un buen trabajador. Tiene claro que la Innovación, cada vez tiene más valor y que las empresas se deban adaptar. Por lo que él cómo líder, no solo muestra el norte y se relaciona, sino que aporta soluciones nuevas y creativas para los diferentes proyectos que son financiados con recursos privados, porque ya no le quitan el sueño los del gobierno y le importa un carajo si lo quieren o no.
Tampoco hay que olvidar que es un tipo de persona comunicativa innata y trabaja de forma colaborativa. Está transmitiendo y recordando acuerdos, metas y estrategias; que motivan al gremio para que continúen apostando por el futuro de Santa Cruz.
Nos dejó claro, que empresarios somos todos, que la familia empresaria es grande en Bolivia y que es el núcleo que más empleo genera en el país.
Como quien dice “por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes” y cada vez que un joven líder defienda un ideal, es porque está actuando para mejorar la suerte de los otros, ya que la lucha que está emprendiendo es contra una injusticia que está de buen tamaño, y esta desprendida acción, transmite una onda diminuta de esperanza.
Mi reconocimiento para un gran y joven líder
Alberto De Oliva Maya