En contrapartida, al menos 40 exministros del exmandatario, entre ellos Quintana, Huanacuni, San Miguel, Aguilar y Heredia, muy cercanos a Morales, no firmaron el documento de apoyo al expresidente.
Jorge Quispe / La Paz
A través de un comunicado oficial, 36 exministros de Evo Morales “cerraron filas” ayer en torno al exmandatario y aseguraron que no está involucrado en narcotráfico, a pesar de que no hay ninguna acusación formal. La exministra Teresa Morales afirmó: “Pongo las manos al fuego (por él)”.
En tanto, al menos otros 40 exministros, entre ellos los mandatarios Luis Arce y David Choquehuanca, no firmaron la carta y tampoco figuran otros como Juan Ramón Quintana, Wálker San Miguel, Claudia Peña y Nila Heredia, entre otros.
Los exministros Javier Zavaleta, de Trabajo; Morales, de Desarrollo Productivo y Alanoca, de Culturas, dieron una conferencia de prensa en el que declararon su “indignación frente a los ataques de los que es víctima el expresidente Evo Morales. Esta campaña busca desprestigiar la imagen de Morales relacionándolo de manera malintencionada con actividades ilegales de narcotráfico en las que han incurrido algunos exjefes y funcionarios policiales”, leyó Alanoca.
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El 22 de enero, cuando era llevado a la cárcel, el exjefe antidroga Maximiliano Dávila se estrelló contra el actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a quien acusó de querer incriminar a Morales en la investigación por narcotráfico.
En el documento respaldan además al exvicepresidente Álvaro García Linera y a los actuales mandatarios. “Ni Álvaro ni Luis Arce y David Choquehuanca ni ninguno de nosotros (exministros) tuvo jamás relación con este tipo de delitos y tales acusaciones no son otra cosa que una gran infamia”.
El comunicado fue público, pese a que no existe un acusación oficial contra el exmandatario. La posición de un sector del MAS se da en momentos en que Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por el exjefe de la lucha antidroga, Dávila.
El 6 de febrero, Morales declaró que se siente perseguido por EEUU. “Es tarea del Gobierno y no podemos estar perseguidos por la derecha y la embajada norteamericana, no podemos seguir siendo perseguidos”.
Además ayer se supo que el colombo-venezolano Álex Saab, presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue agente de la DEA y cooperó con EEUU durante un año de forma “proactiva” sobre sus actividades ilícitas y los contratos con el Gobierno de Venezuela. Se iba a entregar a la justicia estadounidense, según documentos judiciales divulgados a los que tuvo acceso Efe.
“Las manos al fuego”
La exministra de Desarrollo Productivo Teresa Morales señaló que las 36 exautoridades “cierran filas” en torno a Morales, por quien además “ponen las manos al fuego”.
“Sí, cerramos las filas y ponemos las manos al fuego por el expresidente Evo Morales en este tema y del que injustamente lo están acusando por los medios de comunicación”, refirió Morales, que además fue responsable de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF).
Los exministros creen que existe una persecución contra el jefe del MAS “en base a calumnias sin fundamento”, luego hacen un llamado al pueblo “para no dejarse llevar por la campaña de supuestos investigadores y medios de comunicación que con intereses de dudosa moral se prestan al juego”.
PUNTO DE VISTA
Analista político
El hecho de que exministros de Evo Morales aparezcan con este comunicado tiene lógica de que el que explica se complica y así siempre va a ser, el que explica se complica.
Y los exministros que no firmaron ese documento por cualquier motivo, no significa que esas exautoridades estén en contra de Evo Morales, porque luego cuando la opinión pública diga que no han firmado van a aparecer diciendo por este motivo, por distancia, cualquier excusa.
Ahora, echarle la culpa a la prensa, a la opinión pública, a la derecha, a Estados Unidos es un discurso del MAS que en su momento tenía impacto político, pero resulta que hoy es cansador, repetitivo, aburrido y no genera ningún tipo de impacto, porque se convirtió en un cliché del MAS.
Ese comunicado a Evo Morales lo va a perjudicar más a él, porque salen exministros a justificarlo, a explicar algo que ya está en tela de juicio ante la opinión pública nacional.
Además, como no hay una justicia imparcial, eso más ayuda a cuestionar a Morales. En este tema del narcotráfico existen arremetidas contra el Gobierno y contra Evo Morales, sin embargo, políticamente hablando Luis Arce puede resultar un ganador, porque la oposición política no tiene la capacidad absoluta de generar una ganancia sobre el tema.
Arce es el ganador, porque al final de cuentas el presidente puede tomar el caso: si extradita o no a Dávila o si hace reformas a la política antidroga en Bolivia. Arce tiene más por ganar que Morales.