La Orquesta Filarmónica de Cochabamba, 14 años deleitando con la literatura musical universal
Se abren los estuches, sacan las partituras, se colocan los violines al hombro, las flautas se acercan a los labios y el maestro señala el inicio del arte. La Orquesta Filarmónica de Cochabamba es una de las principales expresiones de música clásica del departamento y ahora trabaja en una nueva presentación; mientras, el director Augusto Guzmán destaca con orgullo los 14 años de historia y aporte a la cultura del departamento y el país.
La filarmónica se fundó en 2007 con 45 músicos que tenían el deseo de implementar en el departamento lo que en otros países el mundo se hace para congregar a los mejores artistas clásicos. Con el paso del tiempo se llegó a tener hasta 80 miembros y en la actualidad son unos 60. Esto les permite hacer presentaciones completas y más complejas.
“Nuestro principal apoyo siempre ha sido el público y hemos visto con mucho gusto que con el tiempo ha ido creciendo la audiencia. Al inicio se hacía un concierto por año y ahora se hacen cada dos meses, porque en realidad son temporadas”, explica Guzmán.
La Orquesta es reconocida en Bolivia y también a nivel internacional. Sus fantásticas presentaciones hicieron que el sueño de Guzmán se haga realidad y crezca con el tiempo. El director estuvo durante 10 años en el conservatorio de Rusia, donde ya había expresado su deseo de crear una sinfónica que reúna a los mejores artistas.
“Volví esperando y anhelando que hubiera cambios en Bolivia respecto a la música y así fue. Fueron pequeños, pero poco a poco estamos buscando mejorar el aprecio por la música clásica”, agregó.
La orquesta fue testigo de varios artistas que consiguieron oportunidades en España y otros países en los que actualmente radican. Guzmán denomina a este hecho como una “fuga de artistas”, pues lo ideal sería que se queden para aportar lo mejor de ellos en un proyecto que cada vez sea más grande, pero se encuentran con un gran obstáculo que es el poco apoyo.
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“Hay una fuga de talentos, porque aún no está profesionalizado. Los músicos no perciben un sueldo por tocar aquí. Cuando hacemos las presentaciones, les pago de lo recaudado, pero lo ideal sería que tengan un ingreso mensual, porque, claro, ellos tienen que ver de generar ingresos y se ponen a trabajar de lo que estudian, pero dejan la música”, lamentó el director.
La Orquesta recibe apoyo de algunas empresas privadas ya sea para ensayar, presentarse y demás, pero Guzmán asegura que lo ideal sería que se tuvieran ítems desde el Estado para que existan orquestas en todos los departamentos. Actualmente, sólo la nacional tiene este beneficio.
Sin embargo, más allá de todo, los músicos que conforman la orquesta y el director trabajan duro para su siguiente presentación. Su escenario de ensayo es la casona Bickembach, a la cual tuvieron acceso gracias al apoyo del dueño.
Los muros de este patrimonio arquitectónico son los testigos de la interpretación de grandes piezas musicales patrimonio de la humanidad. El silencio de la noche se rompe con el sonido de los instrumentos de viento que inician “El lago de los cisnes” de Piotr I. Tchaikovsky.
La concentración de los músicos es total. Sus ojos se deslizan por las partituras con una velocidad impresionante y sus manos se encargan de representar la compleja melodía y hacer que el sonido penetre hasta lo más profundo del ser. Presenciar el ensayo ya provoca que la piel se ponga de gallina.
La distancia entre los artistas es la prudente dada la pandemia del coronavirus. Asimismo, se hicieron unos barbijos especiales para los vientistas y en sus siguientes presentaciones estarán separados de manera especial para que sus interpretaciones sean seguras.
La Orquesta Filarmónica de Cochabamba, como una parte fundamental del departamento, ensaya para sus siguientes presentaciones que serán el 15 y 16 de septiembre. Son conciertos de temporada que se llevarán a cabo en el Centro de Eventos y Convenciones El Portal.
En esta ocasión, interpretarán las suites orquestales: “El lago de los cisnes” de Piotr I. Tchaikovsky y “Carmen” de George Bizet. La presentación tendrá una duración aproximada de 70 minutos con un espacio de descanso de 10 minutos, explicó Guzmán.
Se trata de la segunda vez que se presentan en el último año. La anterior fue en diciembre de 2020. En aquel entonces se optó por no presentar piezas que requieran instrumentos de viento, pero ahora sí lo harán, pues encontraron estas medidas de seguridad alternativas.
“Es la actividad más segura que se puede realizar. Todos los músicos están debidamente vacunados. En el público se preverá un espacio de un metro entre cada uno. Disfrutar de un concierto de música clásica no necesita interacción entre las personas o que se quiten el barbijo. Entonces, los invitamos a todos para que asistan”, indicó Guzmán.
La venta de entradas ya se realiza en el Centro de Eventos el Portal desde las 9:00 hasta las 19:00. Los interesados pueden contactarse al 78333355 para informes y reservas.
Esta temporada tiene el nombre de “Viva la escena”, porque consideran que disfrutar la música es una necesidad básica del ser humano sin importar el origen. Y en el caso de la música clásica es “disfrutar de algo universal”.
En estas efemérides departamentales, el director asegura que la orquesta le ha dado a Cochabamba la oportunidad de escuchar lo mejor de la literatura musical universal. Y el departamento ha retribuido con su apoyo, “porque sin la gente ya hubiéramos desaparecido”, finalizó Guzmán.
En la oscuridad de los jardines históricos de la casona Bickembach es realmente un deleite escuchar de fondo el arte del histórico Tchaikovsky y su maravillosa pieza de arte “El lago de los cisnes”.