En una charla distendida pero con fuertes repercusiones, Gerard Piqué eligió a los cinco futbolistas más grandes de la historia, aunque su selección no incluyó a las figuras que suelen dominar los debates globales. Nada de Messi, Cristiano, Maradona o Pelé: el ex zaguero central del Barcelona apostó por nombres que marcaron su vida personal y futbolística, más allá del consenso popular.
“Hristo Stoichkov fue mi ídolo de chico, me hizo amar el fútbol”, reveló el campeón del mundo con España, haciendo referencia al ícono búlgaro que brilló en el Barça en los años ’90. También se rindió ante Luis Figo, quien según él fue “el mejor jugador del equipo” antes de su polémico paso al Real Madrid. “Cuando se fue, rompió muchos corazones”, recordó con nostalgia.
A medida que su carrera avanzaba, su admiración futbolera también mutaba. Piqué mencionó a Francesco Totti, leyenda de la Roma, como uno de los pocos que lo emocionó al punto de querer su camiseta. “Fue de las primeras veces que sentí algo así, me encantaba”, confesó. En esa línea, no se olvidó de un brasileño inolvidable: Ronaldo Nazário, de quien dijo que era “realmente especial, un delantero único”.
El último lugar en su lista fue para un mago del balón: Ronaldinho. Aunque no llegaron a compartir vestuario, Piqué lo definió como uno de los talentos más deslumbrantes que pasó por el club catalán. “Cuando yo subí al primer equipo, él ya se iba, pero me hubiese encantado jugar con él”, cerró el ahora empresario.
Capello también se metió en el debate de los mejores
La discusión sobre quiénes fueron los mejores jugadores de todos los tiempos también tuvo eco en la voz de Fabio Capello, quien fue consultado durante la gala de los Premios Laureus. Allí, dejó clara su posición sobre las nuevas promesas y el legado de los íconos.
“Lamine Yamal no tiene la genialidad de Messi”, lanzó el experimentado técnico sin vueltas, al ser consultado por la joya del Barcelona. Aunque elogió sus cualidades técnicas y su impacto precoz en el fútbol europeo, dejó en claro que aún está lejos de la élite.
“Es un jugador espectacular, extraordinario, tiene mucho futuro… pero no alcanza ese nivel. Nadie lo hace”, agregó Capello, quien dirigió a equipos como Milan, Real Madrid y Roma, y fue testigo de varias generaciones doradas del fútbol mundial.
