Este lunes comenzó el juicio contra la licenciada en Historia y exinvestigadora del Conicet, Luciana Teresita Bustos (34), acusada de haber dado muerte de 6 cuchillazos al profesor de Educación Física, Marcelo Amarfil (46) en una oscura calle de Las Chacritas, en 9 de Julio, sobre la 1 del 17 de enero de 2024. Y lo más saliente fue que la acusada se abstuvo de declarar ante el tribunal, compuesto por los jueces Gerardo Javier Fernández Caussi, Matías Parrón y Guillermo Adárvez.
Fiscalía, representada por el fiscal Francisco Pizarro (UFI Delitos Especiales), imputa a la sospechosa el delito de homicidio doblemente agravado (por el vínculo y la alevosía). Los querellantes Carlos Fleury y Hugo Trigo adelantaron que pedirán perpatua, mientras que el defensor Néstor “Roly” Olivera va por la absolución de su clienta.
Según Fiscalía, la acusada llevaba más de 4 años en pareja con otra mujer y, en paralelo, mantenía una relación con Amarfil. Para sostenerlo, leyó mensajes en los que se trataban de ‘corachonchito’ o ‘te amo en cantidad’. También dijo que forjaban un proyecto financiero (pensaban poner un gimnasio) y de vida juntos.
Sobre el hecho, el fiscal relató que la noche del 16 de enero comieron en local de Santa Lucía, que luego fueron a un oscuro tramo de la calle Pellegrini, en Las Chacritas, donde habitualmente tenían sexo. Y que fue allí, con Amarfil indefenso porque tenía esposas de cuero en sus muñecas y un antifaz, fue ultimado por su pareja, no sin antes intentar defenderse, mordiéndole el antebrazo derecho.
El caso se descubrió casi enseguida, porque un policía en moto pasó por el lugar y entonces la licenciada Bustos, que solo vestía un corpiño, dijo que Amarfil se había autoagredido. Luego aludió a que sufrió brote psicótico. Luego pediría un test de embarazo y la pastilla del día después.
Pero Fiscalía, concluyó que ella mató al docente, por una razón que parece desprenderse de su pericia psicológica: ‘presenta, rasgos predominantes de tipo perverso y psicopáticos. Perverso por su conflicto con la sexualidad y figuras parentales, donde a un nivel inconsciente, tiene una escasa comprensión de la diferencia de sexos (ambivalencia). También (…) actuaciones perversas en su sexualidad, montos de agresividad altos y mecanismos psicopáticos (posibilidad de manipulación, necesidad de poder y control. Y en su deseo de satisfacer sus propias metas e impulsos puede aprovecharse de los demás, incluso de quienes le son más cercanos).