Luciana Tagliapietra, una de las voces más destacadas de la música independiente argentina, está presentando su sexto álbum Sean Felices, un disco que no solo fue reconocido como uno de los mejores del 2024, sino que también marca una etapa de síntesis y renovación en su carrera.
Este 4 de abril, Luciana se presentará en La Tangente, en un show donde, además de interpretar las canciones de su nuevo trabajo, compartirá su particular visión poética y musical con los seguidores porteños, junto a su banda e invitados especiales.
Sean Felices es tu sexto disco y fue muy bien recibido, siendo incluso considerado uno de los mejores de 2024. ¿Cómo te sentís al ver la respuesta positiva del público y la crítica hacia este trabajo tan personal?
- Es muy grato que Sean felices sea escuchado y genere una respuesta. Pienso que es algo precioso cuando las canciones viajan hacia un otro que las resignifica y las elije para acompañar su vida. Las que yo escribo, las cuido desde que nacen y les dedico amor hasta que quedan como me gusta. El disco implicó un trabajo hermoso que fue posible gracias a su productor José Villafañe y yo, y a esto se sumó un plus inigualable: mi banda, que puso su huella en la interpretación, y el grupo de amigos artistas con los que se crearon las imágenes y videos. Todo el equipo lo hizo con todo gusto y por eso el resultado es bueno.
Este nuevo álbum refleja una evolución en tu sonido, incorporando aires más latinos en algunas canciones. ¿Cómo fue el proceso de experimentar con nuevas sonoridades sin perder tu esencia como compositora?
- El aire latino lo vengo persiguiendo hace un tiempo, sin premeditación, pero hay canciones que las compongo con ese color. En Sean Felices incorporé algo de esa búsqueda como para ir introduciendo en el universo ese lado mío. No creo perder mi esencia mientras hago lo que me gusta, sin forzar, y fue un proceso que nos divirtió mucho.
Sean Felices tiene un mensaje de esperanza y resistencia. ¿Qué significados tiene para vos la felicidad en este contexto actual?
- Comenzamos a grabar el día después de las elecciones. A todo el disco lo atravesó vivir en permanente tensión y angustia por el contexto de nuestro país. Y con mucho esfuerzo, lo impulsamos y resistimos. Creo que ese es el lugar que tenemos los artistas hoy. No rendirnos, y ser felices, o en todo caso, buscar que nuestra felicidad no se apague ya que eso es lo que este gobierno busca.
El disco cuenta con colaboraciones destacadas como Cristóbal Briceño y Sol Pereyra. ¿Cómo surgió la idea de trabajar con ellos?
- A Sol la conocí en Tucumán y me pareció una persona muy fresca, amable, además de una música y compositora que admiro. Por eso la elegí, porque era alguien que me parecía especial para el proyecto. Y Cristóbal, si bien no lo conozco, era la voz ideal que imaginábamos para esa canción. Tuve la suerte de escribirle y que acepte de una.