El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al anunciar los planes para imponer aranceles generalizados, con una tarifa básica universal del 10%, alegó que su país “ha sido saqueado, pillado, violado, expoliado” por otras naciones.
“Los contribuyentes han sido estafados durante más de 50 años”, dijo Trump en un acto en la Casa Blanca. “Pero eso ya no va a suceder más”, añadió. El mandatario ha prometido que los empleos manufactureros regresarán a Estados Unidos como resultado de los impuestos, pero sus políticas corren el riesgo de causar una desaceleración económica repentina, ya que los consumidores y las empresas podrían enfrentar fuertes aumentos de precios en automóviles, ropa y otros bienes.
En ese marco, Trump anunció aranceles del 10% a todas las importaciones a Estados Unidos y gravámenes más altos a algunos de los mayores socios comerciales del país, en una medida que intensifica la guerra comercial que inició a su regreso a la Casa Blanca. Los productos que la Argentina exporta a Estados Unidos están incluidos.
Luego de finalizado el discurso de Trump, la Casa Blanca envió una hoja informativa en la que detalla que el presidente “declara la emergencia nacional para aumentar nuestra ventaja competitiva, proteger nuestra soberanía y reforzar nuestra seguridad nacional y económica”.
Productos cárnicos
En ese texto, de siete páginas, dio especificaciones sobre la Argentina, entre otros países. “La Argentina ha prohibido las importaciones de ganado vivo estadounidense desde 2002 debido a preocupaciones infundadas en relación con la encefalopatía espongiforme bovina. Estados Unidos tiene un déficit comercial de 223 millones de dólares con la Argentina en carne vacuna y productos cárnicos”, señala el texto.
En otro de los pasajes en los que aparece mencionada la Argentina, el texto que difundió la Casa Blanca señala: “Algunos países, como la Argentina, Brasil, Ecuador y Vietnam, restringen o prohíben la importación de productos remanufacturados, lo que limita el acceso al mercado de los exportadores estadounidenses al tiempo que ahoga los esfuerzos por promover la sostenibilidad al desincentivar el comercio de productos nuevos y eficientes en el uso de los recursos. Si se eliminaran estas barreras, se calcula que las exportaciones estadounidenses aumentarían en al menos 18.000 millones de dólares anuales”.
El anuncio se dio en momentos en que el presidente Javier Milei iniciaba el viaje a Estados Unidos. La información fue confirmada por fuentes oficiales y se difundió apenas horas después de que el canciller Gerardo Werthein se reuniera en Washington con Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano.
Acuerdo comercial
La gira de Werthein incluye una reunión con el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), Jamieson Greer, para “fortalecer el comercio bilateral” y delinear las bases para un “acuerdo comercial” sólido entre ambos países, manifestaron en la Cancillería. Es justamente la agencia gubernamental norteamericana encargada de los aranceles, en un momento álgido por el anuncio de Trump.
El departamento que dirige Greer elaboró un amplio informe de más de 300 páginas en el que se describe el esquema tarifario de cada país con el que comercia Estados Unidos y las barreras que enfrentan los productos norteamericanos. Allí figura un capítulo de Argentina de cuatro página que describe las dificultades del vínculo tarifario bilateral.
El viaje de Milei al estado de Florida fue para visitar el resort Mar-a-Lago, la residencia privada de Trump, en Palm Beach. Trump es el principal aliado internacional del Presidente.
El canciller reveló que el motivo del viaje es un premio que el mandatario argentino recibe junto a su par estadounidense en Mar-a-Lago. “El Presidente estaría viajando a Mar-a-Lago, donde va a recibir un premio. Seguramente habrá un encuentro informal con el presidente Trump. Son días bastante ocupados por ponerlo de alguna manera en Estados Unidos y la agenda es bastante dinámica”, dijo Werthein.
Por agencia Reuters