En un ataque de furia, Enzo Franco Villarreal golpeó de manera brutal a su papá, hirió a su mamá lanzándole una pava con agua hirviendo y hasta destrozó el teléfono celular del hombre cuando intentaba llamar a la policía. El sujeto fue imputado este lunes por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, amenazas y daño y deberá cumplir la pena de 7 meses de prisión de cumplimiento efectiva por ser reincidente.

Todo ocurrió el pasado 5 de marzo cerca de las 19 horas en una vivienda del B° Santa Rosa, en Pocito. El padre del joven se encontraba en su habitación cuando llegó su hijo y comenzó a agredirlo físicamente, lo golpeó con un amortiguador de auto en su cabeza lo que ocasionó que el hombre se desplomara y cayera al suelo. Ante los gritos, insultos y amenazas de muerte, intervino la madre quien intentó detener la pelea y con su esposo ya de pie, empujaron al joven intentando sacarlo de la vivienda. En ese trayecto de la habitación hasta la puerta de la salida por la cocina, el violento tomó una tetera de agua hirviendo, que se encontraba sobre la hornalla encendida de la cocina y la arrojó hacia su padre, pero se interpuso su madre ocasionándole quemaduras a la altura de su pecho, cuello y antebrazos.

La pareja logró sacar a su hijo de la vivienda y su madre cerró la puerta quedando del lado de afuera, pidiendo socorro a los vecinos. Mientras tanto su hijo continuó insultando a su padre y arrojando trozos de ladrillos hacia la puerta de la vivienda. Durante el forcejeo mencionado, el hombre tomó su teléfono celular para solicitar auxilio al 911, pero se le cayó de sus manos y su hijo Enzo lo rompió dejándolo inutilizable.

Finalmente fueron los vecinos quienes llamaron a la policía y fueron los efectivos del Comando Sur quienes procedieron a la aprehensión. También se hizo presente una ambulancia quien tras examinar a los padres del violento decidió trasladar a la mujer al Hospital de Pocito Dr. Federico Cantoni pero producto de las quemaduras sufridas luego fue derivada al Hospital Marcial Quiroga.