13 Marzo 2025
Una jornada repleta de violencia y de represión frente al Congreso de la Nación dejó como saldo al menos 15 personas heridas -una de ellas de gravedad- y casi un centenar de detenidos. Los manifestantes prendieron fuego dos patrullero y más de 70 contenedores de basura.
Como todos los miércoles, la protesta había sido convocada por organizaciones de jubilados, quienes rechazan el ajuste en sus haberes. En esta ocasión, la tensión se incrementó debido a la presencia de militantes políticos y de barrabravas de varios clubes de fútbol bonaerenses. En ese contexto, el Ministerio de Seguridad, que conduce Patricia Bullrich, dispuso de un operativo sin precedentes que incluyó episodios de represión para disuadir a los manifestantes.
Alrededor de las 16, las fuerzas de seguridad avanzaron sobre el millar de hinchas y manifestantes que se habían reunido en la plaza frente al Congreso de la Nación y habían logrado cortar las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. En respuesta, se activó el protocolo antipiquete. Reprimieron con camiones hidrantes y gases. Los hinchas respondieron con piedras y palos.
En la protesta se vieron hinchas de Boca, River, Independiente, Racing, Argentinos Juniors, Estudiantes de la Plata, Gimnasia y Esgrima La Plata, Lanús, Nueva Chicago, Tigre, Ferro Carril Oeste, Almirante Brown, Temperley, Excursionistas, Deportivo Morón, Quilmes, Los Andes, Atlanta y All Boys. También estuvieron representantes de la Confederación General de Trabajadores (CGT), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), entre otros.
La palabra del gobierno de Milei
En diálogo con el canal LN+, la ministra Bullrich sostuvo que “lo de hoy (por ayer) es de una gravedad inigualable” y que “muchas de las personas que vinieron a esta marcha barras, agrupaciones de izquierda, miembros de agrupaciones kirchneristas, distinta gente que se nuclea políticamente para voltear al Gobierno; vinieron preparados para matar”. Por otro lado, destacó el accionar de las fuerzas: “Nosotros no nos distrajimos ni un minuto del operativo. Estaban todas las fuerzas federales para ayudarnos en las detenciones, incluida la Policía de la Ciudad y el Servicio Penitenciario. Teníamos una cantidad de efectivos muy importante, pero trajeron un gran nivel de barrabravas, lúmpenes, de cualquier cosa. Seguramente muchos de ellos tenían antecedentes penales”, opinó.
También se pronunció el vocero presidencial, Manuel Adorni. "Atentaron contra la Casa Rosada utilizando las piedras que recordaban a los fallecidos por la pandemia. Los violentos no tienen el más mínimo respeto por nada”, escribió el funcionario nacional.
Entre los heridos se encuentra el fotógrafo Pablo Grillo. Sufrió pérdida de masa encefálica y pelea por su vida en el Hospital Ramos Mejía.
Bullrich declaró que Grillo trabaja con Julián Álvarez en la Municipalidad de Lanús y anteriormente estuvo en el Ministerio de Justicia durante la gestión de Alberto Fernández.
Otro incidente destacado fue el de Beatriz Bianco, una jubilada de 87 años, quien tras forcejear con un efectivo de la Policía Federal cayó al suelo y se golpeó la cabeza.
Bianco fue trasladada al Hospital Argerich para evaluar sus heridas. Este episodio, junto con el de Grillo, ha generado preocupación y críticas hacia el accionar policial durante la manifestación.
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