La República Argentina perdió el rumbo parlamentario, ¿que significa eso?, que las autoridades del Poder Ejecutivo y los representantes del pueblo perdieron su verdadera vocación original. En la apertura anual del periodo 143 de las sesiones ordinarias, en la que el Presidente hace un repaso y una proyección de la gestión, se vieron comportamientos inadecuados y mensajes violentos que afirman el error y la irresponsabilidad que todo eso significa. Se puede coincidir o no con los anuncios del Presidente, no se debe interrumpir su palabra, como así tampoco el Presidente desviar su discurso y llevarlo a la vulgaridad como acostumbra con tonos y chicanas violentas. El verdadero Parlamento no tuvo ni tendrá ese espíritu nunca, al menos así no fue gestado en el espíritu de los primeros argentinos con vocación de libertad y gobierno. Siento que ingresamos a una recta peligrosa con mensajes afilados, con prepotencia y abuso de poder de todos los bandos. La conducta política rápido se traslada a la sociedad, el culpable del mal comportamiento ciudadano es el ejemplo que hoy muestra el peor momento de la política argentina, sin hechos reales, sin educación civil, sin garantías y sin debate, con amenazas, con censura y con persecuciones estériles, con exterminio de ideas y falsas libertades.
Williams Fanlo
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