Crisis en la industria del calzado: cierre de importantes fábricas y despidos

Tomando sólo los últimos dos meses hubo más de 500 despidos en el sector que sufre la caída del consumo y la apertura de las importaciones.

13 de febrero, 2025 | 19.38
Calzado y Javier Milei Calzado y Javier Milei

Al ritmo de la crisis económica que vive el país, la industria del calzado afronta un durísimo momento desde la llegada del presidente Javier Milei y sólo en los últimos meses ya se vieron fábricas cerradas, reducción de producción y más de 500 personas que se quedaron sin su fuente laboral.

La caída de las ventas, la apertura de importaciones y el duro panorama general llevaron al sector a vivir uno de sus peores momentos, algo impensado hace algunos años cuando batían los récords de producción.

Tomando sólo los últimos dos meses se puede ver un panorama bastante claro sobre cómo está la industria del calzado. Por ejemplo, Topper despidió a 23 empleados de su planta de Tucumán cuando volvían de sus vacaciones. Ya el año pasado la empresa había despedido a 120 operarios y frenado su producción por sobrante de stock.

"En el marco de un mercado cada vez más competitivo y desafiante, Topper Argentina debió readecuar sus esquemas de producción para acompañar la demanda del primer semestre 2025. En este sentido, hemos disminuido el plantel de la fábrica en 23 operarios", afirmaron desde la empresa.

A principios de año, la histórica fábrica de calzado DASS, ubicada en Coronel Suárez, anunció su cierre definitivo a partir del 20 de enero y dejó sin empleo a más de 400 trabajadores. También los telegramas llegaron cuando estaban de vacaciones.

Agustín Amicone, titular de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), señaló que la crisis en el sector se debe al incremento de las importaciones y a la disminución del consumo. Según Amicone, la apertura comercial llevó a que empresas como Adidas, principal cliente de DASS, prefieran importar calzado a menor costo en lugar de producirlo localmente.

Otro caso aún similar es el de la empresa Bicontinentar de Chivilcoy que decidió despedir a 130 trabajadores y continuar con la producción con un plantel de sólo 40 operarios. Señalaron que el motivo fue la baja abrupta de pedidos por parte de los clientes durante el último año. 

La empresa intentó producir una marca propia de calzados llamada "By Chivilcoy" pero no alcanzó para palear la crisis. "En medio de una caída del poder adquisitivo de los consumidores sin precedentes y en un momento de alta retracción del consumo masivo, salimos al mercado, porque la otra alternativa era cerrar definitivamente nuestras operaciones", explicaron desde la empresa.

La caída de las ventas y las importaciones trajeron una crisis al sector del calzado

"La situación es preocupante, la caída de la producción en el sector es del 15%, las ventas disminuyeron 20% y las importaciones de calzado terminado crecieron 50%. Sumado a la diferencia de precios con productos que vienen de Oriente y la presión tributaria que sigue siendo muy alta para la producción nacional", lamentó Horacio Moschetto, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC).

Cabe señalar que en julio pasado, la Secretaría de Industria y Comercio eliminó el control aduanero del etiquetado del calzado para agilizar las importaciones. Sólo contando los últimos dos meses y tomando los casos de Dass, Bicontinentar, Puma y Topper, suman 546 despidos aunque también hubo desvinculaciones en otras empresas cómo Coopershoes y Atomik.

La caída del consumo y la apertura de importaciones afectaron al sector.