Un hombre de 28 años fue condenado a un mes de prisión efectiva por los delitos de desobediencia judicial (dos hechos) y daños en concurso real. La condena fue dictada por el juez Eduardo Sangari en una audiencia flexible y multipropósito fijada en etapa de Garantías en el marco del plan piloto de oralidad. Lo declaró reincidente por segunda vez atento a que presentaba condenas anteriores.
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Un hombre de 28 años fue condenado a un mes de prisión efectiva por los delitos de desobediencia judicial (dos hechos) y daños en concurso real. La condena fue dictada por el juez Eduardo Sangari en una audiencia flexible y multipropósito fijada en etapa de Garantías en el marco del plan piloto de oralidad. Lo declaró reincidente por segunda vez atento a que presentaba condenas anteriores.
El 7 de enero pasado, la hermana del acusado denunció que se presentó en su domicilio drogado, dijo que su hermano, quien tenía una orden de exclusión del hogar, la agredió física y psicológicamente. A pesar de que le pidieron que se retirara, el joven hizo caso omiso y se mostró agresivo.
Luego, el hombre se dirigió al auto de su cuñado y dañó el parabrisas trasero. Tras este incidente, se dio a la fuga. Posteriormente, la madre del acusado también realizó una denuncia, manifestando que su hijo es adicto a sustancias ilícitas. La mujer denunció que el joven se presentó en su hogar a pedir dinero y agredir a sus hermanos.
La policía encontró al acusado fuera del domicilio y, al ver a los agentes, este ingresó rápidamente a la casa. Con la autorización de la madre, la policía entró al domicilio pero el hombre se dio a la fuga. Finalmente fue interceptado y detenido.
