Donald Trump y el presidente chino, Xi Jinping, hablaron por teléfono este viernes, tres días antes de que el próximo mandatario de Estados Unidos vuelva a la Casa Blanca, y prometieron adoptar un enfoque positivo para mejorar las relaciones bilaterales. En la campaña electoral, Trump amenazó a China y otros socios comerciales de Estados Unidos con fuertes aranceles, pero también dijo que estaba abierto a las conversaciones con Xi, un líder al que admira abiertamente desde hace mucho tiempo.