La Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad de la Nación emitieron un comunicado conjunto en el que rechazaron categóricamente las acusaciones infundadas del presidente venezolano Nicolás Maduro contra el gendarme Nahuel Agustín Gallo.
inicia sesión o regístrate.
La Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad de la Nación emitieron un comunicado conjunto en el que rechazaron categóricamente las acusaciones infundadas del presidente venezolano Nicolás Maduro contra el gendarme Nahuel Agustín Gallo.
Según Maduro, Gallo habría intentado poner en riesgo la seguridad de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusaciones que el Gobierno argentino considera "totalmente falsas" y "sin ninguna base probatoria".
En el comunicado, las autoridades argentinas destacaron que Nahuel Agustín Gallo ingresó a Venezuela de manera legal, cumpliendo con todos los requisitos migratorios establecidos, "presentando su documentación, notificando su domicilio y siguiendo todos los protocolos correspondientes antes de su viaje".
"No se ha encontrado evidencia que respalde las acusaciones en su contra", indicó el texto, agregando que las acusaciones "carecen de fundamento" y que el Gobierno las considera un intento de "desviar la atención de la grave crisis" que atraviesa el régimen de Nicolás Maduro.
"Liberación inmediata"
El Ejecutivo argentino exigió, una vez más, la "liberación inmediata e incondicional" de Gallo, exigiendo que se garantice su "integridad física y psíquica", además de asegurarse del pleno respeto a sus derechos humanos conforme al derecho internacional y los tratados bilaterales vigentes entre ambos países.
Además, el comunicado hace referencia al reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha documentado las "graves irregularidades cometidas por el régimen de Maduro", en particular el uso del aparato estatal como herramienta de control político y social. Se denuncian también los esfuerzos del régimen para obstaculizar a la oposición democrática, representada por figuras como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
El Estado argentino condenó estos atropellos y llamó a la comunidad internacional a "repudiar enérgicamente estos actos", que violan los principios del derecho internacional. Asimismo, reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en la región, y destacó que seguirá impulsando acciones ante la Corte Penal Internacional (CPI) y otros organismos internacionales competentes para que el régimen de Maduro sea responsabilizado por las "violaciones sistemáticas de los derechos humanos" y el abuso de poder.
Un mes detenido
Nahuel Gallo, el gendarme argentino de 33 años, se encuentra detenido en Venezuela desde hace un mes tras intentar ingresar al país por tierra desde Colombia. Su situación es preocupante, ya que son pocos los datos disponibles sobre su paradero y estado de salud.
Recientemente, la gestión de Javier Milei admitió que las gestiones realizadas a través de países cercanos al régimen de Nicolás Maduro no están avanzando, lo que sugiere que la liberación de Gallo y su regreso a Argentina podría llevar tiempo.
El gobierno argentino aún no sabe en qué lugar se encuentra detenido Gallo ni cómo está su salud, dado que Venezuela no brindó información sobre la fecha en que se tomaron las imágenes, lo que genera incertidumbre sobre si son recientes o si datan de los primeros días de su captura.
Milei vs. Maduro
Milei ha calificado este hecho de "secuestro" y ha denunciado una "flagrante violación de los derechos humanos". Por su parte, Maduro, en un giro inesperado, argumentó que Gallo había ingresado a Venezuela con la intención de atentar contra su vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
Según el gobierno argentino y la familia de Gallo, el gendarme intentó cruzar a Venezuela por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander en Táchira para visitar a su pareja y a su hijo, que cumple dos años este mes. Tras realizar los trámites migratorios regulares, fue apartado para una "entrevista" por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Su última comunicación fue una llamada a su esposa desde el teléfono de un taxista, indicando que lo llevaban a una segunda "entrevista".
Planes subversivos
Desde ese momento, su paradero exacto se desconoce, aunque autoridades venezolanas, incluyendo al Ministro del Interior y el Fiscal General, han confirmado públicamente su detención, alegando supuestas vinculaciones con "planes subversivos".
Analistas internacionales y defensores de derechos humanos han señalado que estas detenciones por parte del chavismo podrían ser utilizadas como moneda de cambio en negociaciones políticas o económicas, especialmente con países con los que tienen relaciones tensas, como Argentina y Estados Unidos.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha insistido en que las extracciones telefónicas realizadas a Gallo han revelado su participación en acciones conspirativas contra la paz republicana, lo que lo tiene procesado.
Una relación rota
Las relaciones entre Buenos Aires y Caracas ya estaban tensas debido al asilo otorgado por Argentina en marzo a seis dirigentes de la oposición venezolana, cinco de los cuales permanecen alojados en la residencia del embajador, en condiciones de asedio, sin acceso a servicios básicos como electricidad, agua e internet.
Además, la embajada argentina en Caracas ha quedado bajo custodia brasileña tras la ruptura de relaciones que siguió a las elecciones presidenciales, que para Milei fueron un fraude, mientras que González Urrutia sostiene que él fue el verdadero ganador.